Crónicas de la Fecha 9

FECHA 9 (Por El asesor Pirincho)

 

Al buen tiempo, mala cara: desde la barranca hasta la parrilla se oían las quejas de los capitanes por las ausencias. Junto a las interpretaciones psicológicas sobre la personalidad de Messi y una rica paleta de insultos a Angelito Di María, eran los temas candentes. Luego de presenciar la ajustada victoria de la aplanadora germana que hizo valer su oficio ante una deshilachada Francia, el áspero empate entre uruguayos e ingleses y una función “de panadería” de los ascendentes nigerianos (que atendieron a los rusos con media docena de Binner y otra media docena de Gianelli), este cronista llegó a la cancha 3, donde debía cubrir el enfrentamiento entre árabes y españoles.

 

De entrada advirtió que el match estaría desnaturalizado por las bajas de La Furia. Para compensar las ausencias sensibles, los ibéricos desplegaron al veterano capitán Muras en la meta, apilaron todos los jamones posibles en las trincheras y Sartorio y el único Villar que hace goles intentaban enhebrar algún contragolpe. Con alineación casi completa (el jugador-franquicia Grassi se ausentó con permiso de los jeques), los saudíes salieron por su parte con su capitán en la valla, Schmidt, Lascano, Amieiro y Van der Heyden.

 

Apoyados en las atajadas de la inoxidable “Araña” Muras, los ibéricos aprovecharon la disonancia inicial en la orquesta árabe para mantener la igualdad en un buen tramo del primer tiempo. La paridad duró hasta que Amieiro rompió el score con un puntinazo al ángulo al mejor estilo Romario y los árabes encontraron la tranquilidad necesaria para desplegar su juego: la maquinaria ofensiva comenzó a aceitarse y con las entradas del dinámico Lanari y Diego “Dani Alves” Cybulka (que cuando va, va), la “rotation” que recomendaba el querido Aníbal terminó llevando todos los pelotazos en contra a la sufrida valla española. El ataque saudí se tornó imparable en el segundo tiempo y se vieron varios goles de gran factura: la gran actuación de Muras, el ingreso del “Pampa” Soler y el buen descuento de Sartorio no alcanzaron para emparejar las acciones, que concluyeron con el 9-2 final.

 

Mientras los players rogaban al sapiente Martínez De Georgi que mostrara la bola de cristal con que acierta los resultados del prode en un mundial repleto de resultados insólitos, este cronista alcanzó a presenciar los últimos tramos del concierto del candidato croata haciéndole Lukaku-Lukaku a Bélgica. Y mientras encargaba un abultado sándwich en la parrilla, se dio cuenta de que en todas las canchas la charla confluía en un único tema: la madre de Sampaoli.